domingo, 22 de marzo de 2009

Cumbres Borrascosas

Llegar a la cima de los picos nevados cuesta. Es toda una hazaña, una proeza física y emocional.
Exige un entrenamiento fuerte y continuo y después de varios intentos, de muchas escaladas parciales y de un profundo sentimiento grupal, de team que favorece a que algunos lleguen a donde pocos hemos logrado arribar. Se llega literalmente con la lengua afuera. Jadeando. Después de días y noches padeciendo el famoso mal de altura conocido como “soroche”.

Los rostros de fatiga y alegría delatan a los escaladores, el agotamiento y la felicidad son una combinación que queda atrapada en las fotos colectivas de esas que hemos visto más de una vez en los magazines y que los perpetúan como conquistadores de las alturas.

No pude resistirme al ver la foto familiar del G 20, del grupo de los más ricos, colgar en mi podio mi reflexión sobre el tema. Algunos de los participantes llegaron de la mano de las primeras damas, otros con sus discursos en su diestra. Y pienso cuánto esfuerzo hicieron cada uno de ellos en su mirada hacia arriba, cuánto jadearon en su empinada aventura. Pues no me atrevo a juzgar, me faltan elementos técnicos. Pero a lo que sí me arriesgo es a no dejar pasar por alto, no dejar de cuestionarme la efectividad de la escalada en esta Cumbre. Porque esta como ninguna otra la hemos escalado todos.

Muy esperada la presencia del novato, de Mr. Happy Face, su primera aventura alpina lo delataba. Con cuánto oxigeno llegó, pues pareciera que sus pulmones, digo sus tanques de este preciado elemento están bien abastecidos con algo de ingenuidad, frescura y un don de la palabra reconocido y aplaudido como a ningún otro. Fue el deportista más aplaudido pero no por eso el más optimista. Que a esperar cuatro años o más nos dijo para ver quizás alguna mejoría en el paciente más grave del mundo. Nuestra economía.

El resto de los cumbristas ya más cancheros en esto de las poses, los poseídos y los desposeídos, trataron de pegarse uno al lado del otro para aparecer delante del flash sonrisa en boca diciendo whisky, perdón quise decir crisis.

Los que hemos subido algunas montañas, volcanes, cerros y demás gigantes sabemos que si bien es cierto al menos en mi caso que nunca he podido llegar a la cima y que me he quedado en el segundo refugio del Cotopaxi y del Cayambe, cumbres ecuatorianas. El hecho de no llegar no quita el mérito de haberlo intentado. Y me digo yo que de alguna manera u otra todos hemos asistido a esta Cumbre más que borrascosa. Porque no han faltado nieblas, vientos, tempestades y paros que lo testimonien. Hemos llegado unos cegados y otros queriendo abrir los ojos.

Unos en las calles protestando, otros detrás de las pantallas y otros en las poltronas de cuero y me queda claro que nosotros las víctimas de este despelote, de este desmadre financiero hemos subido a esta G 20 unos como tercermundistas, otros como primermundistas y la mayoría sin mundo, desmundados porque muchos ya ni mundo tenemos porque entre otras cosas, tanto afán por enumerar las riquezas unas propias y otras impropias, nos han dejado sin rating para clasificar.

Y lo que salta a simple vista es que todos los desmundados sin excepción hemos trepado la cumbre más importante de todas, unos con los dientes afuera y otros con el cuchillo en la boca. Y entre jadeo y jadeo hemos logrado clavar la banderilla a cinco mil metros o menos, que más da. La altitud que hemos alcanzado en nuestra carrera está en nuestros trofeos y medallas humanistas. Este siglo lo recordaremos como ningún otro con total seguridad, entre otras cosas porque entrará al libro de los record Guinness con el crédito del Monte Crispánico, el más visitado por la bancada mundial. No me cabe duda que saldremos de esta, como se dice el hábito hace al monje, nos haremos costumbristas o cumbristas, me acecha la duda.

Por ahora estoy aquí disfrutando de una imagen bien vieja que guardo en mi memoria y es en mi juventud por allá en la década de los ochenta, yo subiendo en mi isla querida el Pico Turquino en Santiago de Cuba, mi primera pirámide y me ilusiona pensar que esto de asistir invitada o no a estos eventos le sirve a uno de experiencia y en mi currículo ahora podré acreditar: Participé en el G 20 del 2009. En calidad de cumbrista.

Y como dato curioso cuentan que hubo un gran ausente a esta Gala, según los cotilleos del mundo de la moda y las revistas del corazón que no hubo diseñador que quisiera vestirla por su estado tan precario llegó asfixiada. Su butaca vacía recordaba a todos su ausencia y su identificación con letras ensangrentadas: Miss Economía (residente de los llamados paraísos fiscales). Y el parte médico declara: Ausente por su estado grave. Su condición “reservada” hasta los próximos cuatro años. Si como lo oyen 2013!! Y va que jode.

Got Groceries

Estoy lista para hacer mi lista. Ando por acá alistándome para revisar la despensa ver qué necesitamos, qué tenemos, qué no tenemos. Generalmente hago las compras semanalmente y algunas cosillas más puntuales las hago quincenal. Me queda claro que tenemos que organizarnos para asumir esta experiencia y seguir algunos tips ayuda y mucho . Una de ellas es ir papel en mano, ir de compras es toda una aventura y hoy en día prácticamente sin distinción de género me atrevo a asegurar que forma parte de nuestro marketlook la banderilla en mano de todos colores y formas.

Las mías son esas que ya vienen diseñadas para ser colgadas en la refri invitándonos a salir de una vez y por todas. Mis anotaciones han ido evolucionando por así decirlo, las tengo clasificadas por categorías nada de mezclar lo fresco con lo congelado, lo orgánico con lo libre de gluten o unos con otros, en lo personal padezco el síndrome del orden como aliado personal. Mis banderillas entran a la plaza con un olé!! bien gritaoo.

Y voy con paso seguro nada de titubeos conozco la plaza y cómo actuar ante el enemigo por así decirlo y para cuando me enfrento a aquellos ejemplares que dizque han bajado de precio y son ofrecidos con etiquetas de cómprame ahora o nunca: no tiemblo. Mi onda es torear y dar una buena estocada. Lo de las orejas se lo dejo a los mataores.

En todo caso cada uno lo lleva lo mejor que puede. Cada uno a su aire. Pero ojo el aire ahora más que nunca esta invadido por agentes tóxicos. No era suficiente lidiar con toxinas medioambientales y alimentarias y como dice el dicho (cuando el mal es de cagar no valen guayabas verdes) llegaron estos microbios para contaminar las arcas desde la A hasta la Z.

El aire y lo que no es el aire es irrespirable y ahora resulta que los toxicólogos, expertos en curar las heridas financieras han declarado que nuestras finanzas son tóxicas y yo me digo : What?. Por lo que he logrado entender ha sido una epidemia mundial, nos ha tocado a todos, hay muchos que han sacado a relucir ese dicho de que cuando el norte se agripa el resto se resfría, con lo cual debemos entender que el contagio ha sido por vía de la saliva, la tos, los estornudos por el tacto al saludarnos o pensándolo mejor ha sido al ponernos en contacto utilizando los cajeros automáticos en nuestras extracciones bancarias. O por idiotas.?

O por olvidadizos, por ahí se dice que sano está el que olvida y apunto esto porque las dificultades, las situaciones complicadas, los momentos difíciles de penuria y escasez son adjetivos que han servido de cobija a cuanta crisis conoce la historia humana. Siempre han existido y de siempre han sido declaradas las peores hasta que llega la siguiente. Y lo novedoso de esta es que ha sido definida en términos médicos: es tóxica. Un nuevo diseño para las concurridas pasarelas globalizadas. Porque ahora dicen que la crisis no es financiera sino Crisis de Modelos.


Todos estamos sufriendo el mal de la toxina financiera una nueva enfermedad que estoy casi segura ha sido inventada para confundirnos más aún, estamos envenenados para ponerlo así de fácil, estamos poseídos por una sustancia venenosa que afecta poderosamente a algunos bolsillos declarando a unos pacientes moribundos, a otros los ha mandado directo a terapia intensiva, a otros congelados o semi congelados. Y el efecto dominó cobrando víctima tras víctima. Ha sido una masacre colectiva, ha sido una muerte anunciada, prevista o es una toxicomanía.com.

Para suerte nuestra ( tenemos que mostrar gratitud por los esfuerzos realizados por la banca) ha producido un efecto contrario en ciertos grupos o círculos como les gusta llamarles a la prensa especializada, los cuales han sufrido un efecto reversible, se han caído hacia arriba, los llamados elegidos a cuidar nuestras células financieras , los elegidos por nosotros mismos para hacer reproducir nuestros tesoros, dizque poniéndolos aquí y poniéndolos allá , en un portafolio fijo o en patineta. Seguramente conocían de antemano el mágico antídoto y se sumergieron en sus verdosas aguas. Y sus bolsillos se han visto repletos de esas especies de algas verdosas ricas en omega tres y han sido declarados salvadores del resto de los infectados: nosotros, la gente de a pie.

Y con este diagnóstico en nuestras historias cívicas digo clínicas que son un reporte de la ceguera total de todos los idiotasolvidadizos estoy por hacer mi lista familiar. Tengo la responsabilidad de alimentarme y alimentar a los míos , que susto!!. Tendré que ser bien lista para hacer mi lista. Definitivamente lo que comemos nos define. Y trato de sudar no tinta sino alegría ya que las toxinas de alguna manera las tengo que echar pa fuera. Cueste lo que cueste.

Pero estoy muy confundida y por eso he decidido ponerlo en blanco y negro y en verde obviamente porque dicen que eso ayuda. Y compartirlo con ustedes, con todos los contagiados, los que necesitamos ser salvados una vez más, tanta generosidad me apabulla. Y buscando buenos precios, ofertas, con mis cupones en la mano y todo lo inimaginable quiero tener éxito porque está de moda también, es una de las exigencias que nos tenemos que hacer.

Creo que el orden lo haré no por prioridades en nuestras necesidades, ni de lo que no tengo o de lo que nunca he tenido, o de lo que está por acabarse, porque andamos desabastecidos, estamos en la tea , nada de nada , mis mejores aliadas para evitar tener más cajas y cajones mis amadas bolsas ziploc están vacías. Mi un, dos tres, etcétera. lo anotaré por orden alfabético.

Y comienzo por la A de amor, B de bienestar, C creatividad. D de deseos, E de esperanza, F de felicidad, G de gratitud, H de honestidad, I de ideas, J de júbilo, M de motivación, V de valentía, S de sonreír . T de tenacidad, P de pasión. O de optimismo.

Sin embargo, ni aún dándole todas las coordenadas posibles a mi GPS (sistema de posición global) o guía electrónica logro encontrar el mercado o supermercado o cadena comercial que ofrezcan estos ítems que son vitales para mi dieta personal y familiar. Ni lo exportan e importan, no aparecen en los catálogos del TLC (Tratado de Libre Comercio) firmado por varios países para dizque favorecer el intercambio comercial. No aparecen ni como frutos secos, ni como semillas para enriquecer nuestras ensaladas. Ni soñarlo. No están a la venta.

Pero como estoy en la onda de mantenerme (+) positivamente cargada acá comparto como ya es una costumbre con ustedes mis recetas para alimentar el alma. Cómo convertirnos en productores, cómo autoabastecernos de lo que el dinero no consigue comprar. Para fortuna de muchos. Digo yo.

Primera regla de oro, reciclarnos, eso que oyen, perdón eso que leen o sea, querernos ya no es suficiente ahora tenemos que pensar en términos de auto producción afectiva, revitalizar, resembrar en nuestros pastos, nuevas semillas, echar un vistazo a nuestras cosechas y decirnos que con un buen fertilizante estaríamos más que listos para hacer frente a las toxinas conocidas y a las de última moda. Que el prefijo RE hoy más que nunca es cantable. Reconocernos, Reinventarnos, Reamarnos, Reafirmarnos, Reeducarnos y Re con Re…. Por ahí iría la cosa, Revacunarnos, izar la vela de la inmunidad afectiva, declararnos zona libre de contaminación y decirnos eso de que “Mens sana in corpore sano ”.

E incorporar el término Kaizen eso que dicen los actuales campeones mundiales de béisbol (verlo para creerlo) que no es otra cosa que tomarse la vida pasito a pasito, día a dia, day by day, como me gusta pensar últimamente para darme aliento, y si los japoneses han llegado a semejante puesto por qué no nosotros. Esta victoria japonesa me convence que hay que seguir a esta población humana muy de cerca, lo que comen los está definiendo. Bailan salsa y ahora son mundialistas. Los milagros existen. Nuestra serie mundial afectiva será recordada como un juego en busca de la felicidad y para la felicidad. “Quien sea feliz también hará felices a los demás” escribió Mark Twain.

Y obviamente nuestro team tiene que fortalecerse, crecer no en centímetros, no es necesario, la historia beisbolista lo demuestra , la fortaleza nos debería llegar del alma, vale estirarnos, alargarnos despertar de una vez por todas y convertir la infelicidad en felicidad, el pesimismo en optimismo, el miedo en amor, la resistencia en aceptación, la poca energía en vitalidad, el malestar en bienestar, la apatía en motivación, la tristeza en buen humor, la queja en soluciones, la culpabilidad en perdón, la derrota en victoria, la preocupación en la confianza y decidirnos finalmente a pegar con grandes tiras de velcro toda esta amalgama de cualidades a nuestra forma de pensar y actuar, y para eso es necesario no creernos todo lo que pensamos. Y en esas estoy yo, porque no quiero que esas diablillas voces me hablen de dejarme derrotar, my dream team tiene las zapatillas puestas.

Y para variar ando con una fantasía que quizás la pueda satisfacer aunque sea por un pelín y es ser un supermarket con góndolas bien identificadas donde aparezcan todas estas características de la personalidad, o sea mis características a la oferta, para mi misma en primer lugar, a mi familia y a mis amigos. Preparar un rico aliño con todas estas especies. Y rociarme. Estoy a su disposición, por lo pronto ofrezco (jijiji) algunas ideas para reciclarnos, para hacer nuestra compra. Nada nuevo, pero justo por no serlo lo obviamos.

Ir al cine a ver la película “Slumdog millionaire” ganadora de varios O. A propósito, la crítica se portó a la altura de la trama de tal joya cinematográfica. El cine ha sido, es y será un educador por excelencia. Ver cine en el cine y salir con el corazón dirigiendo nuestro GPS.

Leer y releer. Nos sorprenderían las posibilidades ilimitadas que tenemos de enfrentarnos a nosotros mismos. No me dejo de sorprender cuanto aprendemos mientras leemos, así de simple. Y me atrevo recomendar a varios de mis amantes de estos últimos días, un lomo nuevo en mi vida se llama Antonio Gala, su obra “Los papeles de agua”. “El lector” de Bernhard Schlink. Y en la categoría de autoayuda me inclino por Marci Shimoff con “Feliz porque sí.”

El voluntariado es una actividad que solo cuando se practica es cuando se conocen los beneficios del que en calidad de voluntario asume la responsabilidad de ayudar, de colaborar a cualquier cosa, no importa cuan pequeño sea el aporte, lo que más nos enriquecerá el alma es saber y comprobar que otras personas son felices con nuestra ayuda. Que el SOS que a gritos dan miles y miles de voces sea más atendido.

Y a modo de pincelada y miscelánea os digo que caminar, hacer ejercicios, escuchar música, ver los telediarios, ir al teatro, visitar museos, escribir, compartir con amigos, hablar por skype cuando los amigos están más lejos de lo que nos gusta, celebrar fiestas familiares, participar en caminatas solidarias, visitar las plazas, las argentinas, las cubanas o las cibernéticas entre otras es una forma de Re con Re. Y termino este blablabla recordando algo que me ha gustado desde siempre, y dice así. “Cuando nos faltamos a nosotros mismos, todo nos falta”. Goethe.

Mmm Mmm Mmm: Acabo de terminar mi lista!!!!!!. No estoy incluída y mis zapatillas dicen: madeinyuly

BEHIND THE LINE

Definitivamente estar detrás de la línea es una posición muy cuestionable en la medida que permite asumir posiciones medio acrobáticas moralmente, una de estas posturas clásicas es estar sobre los dos pies bien fijos pegados al piso de manera tal que un paso adelante no es posible, asumiendo esa actitud tan conocida y protectora de que no es nuestro asunto, no es nuestro problema, no nos incumbe y otras razones que nos sirven de escudo y así evitamos más líos de los que tenemos. En otras palabras nosotros mismos por voluntad propia, por decisión salomónica nos atamos de pies y manos. Apartamos nuestra mirada de aquello que nos perturba y como dice el dicho: ojos que no ven corazón que no siente.

Otra manera de estar detrás de la raya es estar con el pie listo para dar el salto hacia delante, como los corredores cuando se alistan a salir volando al escuchar el silbato. Tomando impulso y asumiendo que es una carrera de alto riesgo con obstáculos y vallas; siendo la primera de ellas vencer el miedo a asumir y tomar parte de situaciones en las cuales no estamos directamente implicados y que una vez iniciado el salto pues ya lo estamos de una forma u otra.

Ambas posiciones hablan a favor del desarrollo de actitudes personales y ciudadanas unas menos comprometidas y otras más comprometidas, unas que hablan a favor de una actitud seudo ciudadana, dejando que otros asuman la responsabilidad por todo lo que suceda y otras respetando el papel de los sistemas llamados a proteger los derechos ciudadanos pero asumiendo una actitud de protagonismo en la exigencia de reclamarlos. El derecho a tener derecho.

Reflexionando sobre este particular comportamiento humano el cual puede en ocasiones ser el disfraz de posturas cómodas, menos riesgosas y por tanto menos aplaudidas y menos vistas, de menos repercusión mediática en el día a día cuando decidimos mantenernos detrás de la línea. Y me preguntaba desde cuando no cruzo la línea, desde cuando bien respetuosa de la ley, cumplidora de lo estrictamente estricto me mantengo en mi versión de que el mundo no lo puedo arreglar, de que no me corresponde a mí meterme en tal o cual rollo. Mil argumentos para quedarme cómodamente detrás de mi señal protectora de la que me he inventado porque hay dos líneas la propia y la de los otros. La más particular, familiar y privada y la otra la universal, la general, la construída desde las posturas de los sistemas legales, de la justicia, de los gobiernos y comunidades que formulan que traspasar la delgadez amarilla puede ser en muchos casos pena de un final anunciado.

Este tema lo tengo en el tintero hoy más que nunca por una razón puntual, me ha removido una noticia más que comentada en estos últimos meses por algunas cadenas televisivas pero fundamentalmente por televisión española, me refiero como le llaman ellos al Caso del Profesor Neira. Un hombre que salió en defensa de una mujer maltratada.


Los detalles del episodio están en la web del caso. Y a lo que voy es que este acontecimiento levanta todo tipo de comentarios y emociones. En lo personal me remitió a mis inquietudes, a mis reflexiones y me recordó varios dichos que culturalmente han marcado algunas posiciones sobre el tema. El tan conocido “entre marido y mujer nadie se debe meter” y “marido es que pegue pues”. Estos proverbios que a lo largo de la historia han marcado de manera fatal a unos y a otras tienen dos lecturas básicamente, la primera abogando hacia una paradita detrás de la raya y la otra es cruzarla cueste lo que cueste. Olímpicamente.

Historias como estas, unas silenciadas y otras comentadas, nos permiten y nos ofrecen la oportunidad de cuestionarnos que tan comprometidos andamos con nosotros mismos y con los demás, ¿vale correr los riesgos que supone no estar a raya, trascender los límites y sopesar las consecuencias de nuestras acciones?

Me da gusto y me fortalece la entrega del señor Neira, admiro su inquebrantable fortaleza y la de su familia. Le agradezco que comparta con nosotros semejante experiencia y le felicito por el premio Naranja que le han concedido, espero que los dulces jugos de este fruto sirvan para curar un poquitín las heridas que lleva.

Afortunadamente la crisis no ha dañado los campos cultivados de este preciado cítrico y hay personas que aún las cultivan y otras que como el profesor Neira merezcan degustarla.
Y me digo yo que quizás debería jugar a la rayuela para practicar eso de pasarme de la raya con un solo pie o con ambos, que más da, la cosa es saltar la línea.

martes, 17 de marzo de 2009

Fenotipos encapsulados, opss

Recuerdo a mi madre cantando canciones de Gardel y de Barbarito Diez, bueno recuerdo sus chiflidos, tarareando, mi madre no tenía motivos para ser feliz, enterró en vida a tres hijos y eso es un récord absoluto a la mayor infelicidad. Pero siempre mantuvo la melodía como aliada. Es mi gran herencia emocional.

Durante mi infancia y hasta hace muy poco la música se escucha a un volumen compartido, se hacía presente de mil maneras y se disfrutaba en un paladar masivo, se presentaba quisieras o no, en casas, salones y calles. La melodía andaba de mano en mano, de orquesta en orquesta, se mezclaba con el aire y formaba parte de sus moléculas, era un patrimonio compartido a voz populi y como todo con el pasar de los siglos ha cambiado y las partituras se audio expandieron. La expresión de los fenómenos humanos han ido tomando como la arcilla diferentes formas en la medida que las realidades han sido su torno, su horno, en la medida que las realidades han fundido los colores, los sabores y las notas.
Todas las generaciones han sido acusadas y/o glorificadas por arquetipos, han tenido un sello muy particular que las ha caracterizado y que hablan a favor de tendencias que van desde la moda hasta las fachas, estas épocas del desarrollo humano han tenido y tienen rasgos que hablan de la presencia de modelos a imitar, de modelos reconocidos y asumidos, hablan de cambios generacionales, hablan de las contradicciones entre adultos y jóvenes, hablan de un enfrentamiento abierto o encubierto hacia las “modas” que aparecen constantemente unas que llegan para quedarse, para marcar pautas y otras que van a parar al saco del olvido. Y la historia se repite, los adultos creyéndonos los dueños absolutos de la verdad y tildando a los jóvenes dizque descubriendo por dónde le entra el agua al coco.

Y lo que es un hecho innegable es que desde que el mundo es mundo los patrones sociales han sido los embajadores por excelencia de conductas más ampliadas, más compartidas, más grupales, socialmente valoradas y condicionadas. Con el himno a la tecnología comunicacional a todo volumen pues todo cambió para bien (digo yo) pero siempre hay un pero, y este pero hace su punto y aparte en el uso y abuso del término privacidad.

Esta palabrita que cobija bajo su manta a todo tipo de desplantes y que es sinónimo en muchos casos de una señal muy parecida a luz roja que nos hace detenernos y asegurarnos si nuestro paso no será el inicio de un tremendo golpetazo. En todo caso, la música y las palabras ya prácticamente no forman parte de la nomenclatura atmosférica, quizás los científicos deban revisar si los cambios climatológicos tan severos se deben a la ausencia de estos dos grandes elementos que ya no silban en nuestros vientos, sino que cohabitan silenciosamente en las membranas auditivas juveniles amén al derecho a la intimidad.

Creo yo que tanto los sociólogos como todos los “ogos” la tienen más que difícil al tratar de explicar si se da el caso el cambio que todos estos adelantos han producido en los homo sapiens más desarrollados.

Creo que lo más difícil en relación a este tema, al menos para mi, es
alejarnos de nuestras posiciones por así decirlo y entender y disfrutar más que nada a los más jóvenes, es un reto que debemos enfrentar y que de alguna forma nos aproxima a nuestros hijos aún más.

Y a lo que voy, por así decirlo y no perderme en el pujar de mis pensamientos, me gustaría compartir con los que me leen la última experiencia maternal que he tenido en los últimos días, fui invitada por mi hija a compartir con ella durante una semana, ella me invitó a vivir con ella, a estar a su lado y acepté de mil amores, visité a mi hija en calidad de roommate. Mi hija estudia en la universidad y vive en el campus universitario, comparte con otras tres chicas un departamento.

Ha sido mi cuarta visita a la universidad, todas con motivos puntuales y en tiempos breves, eso sí todas marcadas por la necesidad de apoyarla y de sentir nuevamente su presencia directa en mi vida.

Las anteriores visitas se produjeron de forma muy diferente, la primera para instalarla, dejarla al comienzo de su primer año, estuve una semana. La segunda visita fue fugaz con las horas para saludarle, apretarla y ver un poco como iba, ya saben ” el ojo del amo engorda el caballo”, la tercera fue para celebrar sus veinte años, compartir con ella y apagar la velita y esta cuarta visita ha sido totalmente una aventura para mi, bueno para las dos doy por hecho.

En las tres primeras viví fuera del campus, en habitaciones de hotel, esta última mi hija me invitó a visitarla, compartir con ella su habitación, su sitio, su casita como me gusta llamarle y celebrar dos acontecimientos importantes, mis cincuenta y cuatro años y verle bailar en su grupo de danza. Y por primera vez me convertí en huésped de mi chica.

Así que partí rauda y veloz, con la idea fija de no convertirme en persona no grata. Debo decir que fui declarada visitante ilustre y hasta con las llaves entregadas y todo.

Sabemos que una de las reglas de oro de cualquier invitado es respetar el espacio ajeno, por así decirlo, ya sabemos ese dicho que dice que el visitante a los tres días huele a pescado dañado y esa no es una esencia de mi preferencia . Así que con mi Clinique perfumándome arribé al puerto de mi veinteañera.

Y tuve la oportunidad de vivir desde adentro, vivir desde las mareas universitarias la camaradería, la amistad, el cariño que en ciertos grupos de chicos propicia esta manera de convivencia. Y trataré de describir un poco esto que vivencié al verles caminar, al verles correr de clase a clase, al verles entrar a la lavandería canasta en mano para lavar ropa, al verles entrar por sus alimentos a las cafeterías y verles vivir el día a día, verles en su rutina personal escolar. Jóvenes de todas partes del mundo, de todas las latitudes, diferentes culturas, representantes de grupos étnicos, con sus andares desafiantes, rasgos amables y otros no tanto, pero teniendo un conjunto de cualidades y habilidades comunes que les permiten convivir y compartir, que les permiten ya no soñar con su futuro, sino todo lo contrario: construirlo.

Están literalmente “armados” hasta los dientes, son hijos e hijas de la tecnología, esclavos por así decirlo de los últimos modelos que haciendo un esfuerzo como el que he hecho me permite saber a duras penas cómo utilizarlos, están equipados con todo tipo de objetos que con total seguridad les garantizan ser estrellas de la comunicación como lo son hoy en día, pero de una comunicación bien diferente a la tradicional, ya saben a que me refiero obviamente.

Pensaba mientras les observaba y me mataba de la risa en los objetos que les identifican, esos que llevan a todas partes y sin los cuales es impensable pensar en chicos de este siglo, en primer lugar la compu, si me pidieran una definición de esta máquina en términos humorísticos y en pocas palabras , yo diría: instrumento localizado en el caso de las chicas generalmente entre las piernas dobladas, justo metido entre los muslos formando parte de la anatomía externa , en el caso de los chicos en las piernas extendidas, órgano esencialmente vital cuyos latidos permiten la comunicación gráfica y escrita entre masas de seres hambrientos del blablabla. En los aeropuertos se pueden localizar alrededor de las columnas alimentando a sus babyapple de los toma corrientes, jijiji.

Y acá les va la lista, la lista de los hits, de los que hay que tener porque hay que tenerlos, como buenos troyanos llevan todo al campo de batalla, computadora, celular no cualquiera sino su versión más top el famoso blackberry el cual presupone un reto para los antropólogos al tener que replantearse la función más activa que el dedo pulgar ha tomado con el uso de este diminuto aparato , este dedito nuestro nunca ha sido digámoslo así el más activo de todos, pero hoy en día es otra cosa. Este dedo tendrá que ser motivo de un estudio profundo en su desempeño, su agilidad es impresionante no hay ni habrá instrumento que pueda medir sus movimientos sincronizados al pasar mensajes en semejante sofisticado invento de última generación cuya apariencia combina con cuanto color y moda existente.

Sigue en nuestra lista de los más buscados el ipod, pequeño sujeto prácticamente invisible que lleva dos tentáculos como enemigos mortales que penetran las cavidades auditivas, éstas que originalmente fueron diseñadas por la madre naturaleza para que los sonidos entraran sin ser violadas sus paredes y que ahora corren el riesgo de que al igual que otras especies queden en extinción.

Y en el puesto top de los tops todas las tarjetas inimaginables, tarjetas para esto y lo otro que les permiten desde abrir las puertas que les llevan a todos los ambientes, a lavar la ropa, a almorzar, a abastecerse de dinero, que aunque como dice una amiga no hace la felicidad, pero que sí calma los nervios. Que clarividencia la de Chaplin en Tiempos Modernos.

Con estas armaduras puestas van por los caminos de la vida actual con una seguridad que sus pisadas hacen mirar a la vuelta, soy una admiradora de la juventud actual, y me da una envidia total, de la sana, estos dignos ejemplares de los tiempos que corren que han sido capaces de revolucionar el mundo, que han sido capaces de tender puentes sobre mares innavegables, que han permitido que los reencuentros se materialicen, que encontrar a una persona hoy en día sea cuestión nada más que de navegar por facebook.

Confieso que tengo una fijación y es como una de esas enfermedades endémicas en mi caso, y es con todo lo relacionado al mar, y para suerte mía navego día y noche, amo esta palabra que cobra una vigencia absoluta en este siglo y que nos garantiza que sin saber nadar podamos entre brazada y brazada llegar a las costas amadas.

Y yo en este campus de batalla computarizada pensaba, y pensaba, ya saben mis benditos monólogos en pleno apogeo que estos jóvenes en su andar iban a poner el sello y la letra a toda una generación de hombres y mujeres, que este siglo entraría a la historia como los grandes guerreros del tactactac o del blablabla, exponentes de un fenotipo electrónico y de una vida encapsulada.

Que sus armaduras de caballeros serán recordadas no por sus hazañas terrenales, sino por sus proezas marinas, por haberse sumergido en las profundidades del océano más profundo y más extenso nunca antes navegado, por haber descubierto la ola del puntocom.

Que nos han arrojado nos guste o no, podamos o no, querramos o no, al reto de los retos a subirnos no al tren sino a la tabla, asomarnos a la ventana más universal de todas las conocidas, la ventana.com
Pd: desde mi blog.com saludos kon kariño TQM opsss

jueves, 5 de marzo de 2009

Desde mi género

Conozco los amores y desamores del llamado sexo débil desde sus profundidades, practico la femineidad desde que nací, soy afiliada al sindicato más fuerte que la humanidad y la clase social conocen. Soy mujer desde siempre, mucho antes de nacer, he pagado y pago mi cuota mensual por mantenerme activa, afiliada, he pagado y pago los costos que conlleva militar en semejante partido. Un partido que se encargó en mi caso y muchos otros de partir por la mitad las agresiones recibidas por el hecho de ser mujer y el placer de declararlo.

Conocí de la existencia del Punto G mucho después de haber conocido y visitado mi clítoris. Conocía mi género mucho antes que mi sexualidad, como partes separadas, como partes contrapuestas, prácticamente fui asexuada hasta mi juventud, mis intentos de autoexploración terminaban aún sin iniciarse por lo del pecado concebido, de modo tal que el primero llegó inicialmente entre juegos y juegos, siendo mamá de mis primeras hijas, siempre tuve muñecas como hijas, nunca hijos, nunca me pregunté por qué; ese tipo de inquietudes surgieron mucho después.

La actividad lúdicra como aprendí a llamarla en mi juventud cuando la universidad fue mi domo me permitió convertirme en madre, tía, maestra, y otras ocupaciones que entre risas y risas fui remedando y asumiendo desde pequeña. Porque mientras jugábamos aprendíamos lo socialmente aceptado de nuestros modelos.

El espejo: nuestro fiel aliado días sí y otros también , como en los cuentos infantiles, me regalaba la imagen de una niña que imitando las figuras más próximas dentro y fuera de mi familia crecía como una más, mi familia está plagada como buena especie sólo de mujeres . Somos m@s que ellos. Así de simple.

Transité los caminos de mi infancia como las chicas de mi época, de la mano de mi madre, mis tías, hermanas y amigas, para cuando crecí mis abuelas ya habían muerto. Poco a poco me fui convirtiendo de alguna manera en la palma real que soy hoy, porque confieso que si me dieran la posibilidad de ser un árbol, elegiría por razones obvias ser una de esas palmas reales que forman parte de la naturaleza de muchas ciudades entre ellas la mía. Ser altiva, delgada y coronada con una especie de cabello largo, frondoso cuyos movimientos hablan a favor de una mujer salvaje, indomable. Confieso que es una de mis fantasías. Romper el cielo con mi silueta.

Desde mi imaginario femenino he disfrutado los escenarios más conocidos y discutidos. He tenido tribunas propias, construídas con sangre, sudor y muchas lágrimas, he estado y estoy parada en mi podio, en mi blog haciendo uso de la palabra despierta y en sueños, no descanso, mis monólogos no me lo permiten, soy presa de ellos y vivo a través de ellos. Me he prestado tribunas ajenas, erigidas por mujeres de todas las latitudes americanas, afortunadamente mis raíces están penetradas por este pedazo de tierra fructífera que nace en aguas platenses y muere en la Patagonia, en éste mi amado y sufrido continente donde la vida misma se ha encargado de regalar y sembrar las mejores semillas femeninas.

El encuentro con mi sexualidad fue punto y aparte, así como lo digo como nos sucedió a casi todas, y digo a casi todas por no generalizar, a estas alturas no me lo permito. Con mi cuerpo a cuesta fui testigo de los cambios en mi geografía; de mis llanuras fueron emergiendo montículos mis dos pequeñas montañas las cuales fueron fuente de vida para mi hija. De mis valles fueron emergiendo mis curvas, de mi timidez fue surgiendo mi autonomía y de mis fluidos insípidos asomaron mis torrentes volcánicos. Con la típica erupción de la adolescencia le di la bienvenida a mis fases de alerta con alto voltaje.

Mi condición de amante amateur me privilegió de disfrutar como la que más de mis amores juveniles, me permitió colocar muy a gusto sobre mi tejado mi veleta latitudinal, así que mis coordenadas dizque mis exigencias hacia el otro bando estuvieron muy bien claras desde mis inicios, me consideré una vanguardista desde mis orígenes, y me gusta pensar que lo logré, a mis diecisiete años trabajaba y estudiaba a tiempo completo, mis ingresos me permitían tener la independencia posible, mi brújula me mantenía con los pies en la tierra y los deseos bañados con sal de esa gruesa, con sal de mar!!.

Mis primeros amores llegaron de la sonrisa de mi madre, mi madre me amó y admiró, de sus seis hijos yo fui la única que puso los pies y algo más en las escalinatas. Antes de ser esposa fui psicopedagóga, entre el público que tuve en mi defensa de tesis, estaba ella, mi madre. Su admiración venía dada no por mis logros, nada de eso, sino por sus propias carencias y las de las suy@s, las mujeres de aquellos siglos se hacían en las cocinas, lavaderos, se hacían bajo los contratos ya conocidos y dados por la historia, en esos contratos matrimoniales que tienen vigencia mal que nos guste hasta el sol de hoy.

Los amores que vienen de nosotras suelen parecer a primera vista para nuestra gloria medios antagónicos en muchos casos, lo sé por experiencia propia, mis hermanas me quisieron pero al mismo tiempo me rechazaron, y yo a ellas, las subvalore en el desempeño de su género, para mí en lo personal y justo en mi juventud mi taza medidora tenía como unidad de medida la profesionalidad ante todo y ellas pasaron directamente de los juegos a los asuntos como dice la canción. Se casaron tan jóvenes que yo asistí en calidad de chaperona o algo así a estos festejos.

Hay amores que matan, hay amores que van caminando de la mano de la amargura. Llevan el sello de dolor y el mata sello tan conocido de “lo hago por tu bien” y como dicen quien bien te quiere te hará llorar.

En el ejercicio, en el cumplimiento de todos los roles asumidos hasta mis días no conozco ninguno que no tenga la doble arista, la del dolor y la del amor, somos incapaces de valorar a nuestras madres con la magnitud del caso hasta que nos convertimos en madres.

Apreciamos aún más nuestros afectos cuando estos desaparecen parcial o totalmente, con total seguridad es ley del corazón, si bien es cierto que al llegar a los Andes ya estaba graduada dizque medio psicóloga, es cierto que allí hice mi PHD en afectos, me gradué en el control de mis emociones, en Quito aprendí de a poco y hasta ahora a controlar mi afectividad, siempre he sido más afectiva que cognitiva en otras palabras siempre mis sentimientos habían primado sobre mi pensamiento, mi razón, mis ideas.

Comprendí que no deben haber reclamos afectivos, y es uno de mis principios básicos, no reclamo afecto, pienso que éste se expresa y debe ser una expresión genuinamente espontánea, que tiene miles de matices y espero pacientemente a que estos se hagan presente, caso contrario lo respeto y sigo mi camino. Me empeño en que lo emocional no predomine sobre lo racional.

Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que no hay peor enemigo que una de nosotras, y es cierto, estoy consciente de nuestra fortaleza, estoy consciente de nuestro poder maternal, de nuestro poder como esposas, hijas, abuelas, suegras, nueras, como amigas, como profesionales, como jefas citando los más significativos roles de nuestros puestos de batalla, de nuestras trincheras . Cuando la batalla se presenta de tú a tú, face to face, cuando la guerra es entre las dos damas como en una buena partida de ajedrez, dudo mucho que alguna de las piezas logre dar jaque mate sin dar cada una buena demostración de poderío.

He sido amada y odiada, he sido valorada y discriminada he sido y soy centro de discusión entre las que me conocen, y hoy pensando que el próximo día ocho de marzo se celebra el día en que nos rinden homenaje, en que rendimos homenaje a todas las inicialmente mal llamadas débiles, después independientes, y ahora liberadas, con alegría me atrevo a felicitar a tod@s, esta producción literaria por llamarla de alguna manera y este monólogo en particular es un tributo, es mi tributo, es mi demostración de lealtad suprema, es mi pedido expreso de ser más tolerante con nosotras mismas, me lo digo a cada minuto, y lo practico, lo pongo en mi agenda, las madres con las hijas y viceversa, las madres biológicas con las madres adoptivas, las casadas con las divorciadas , las solteras y viceversa, las suegras con las nueras y éstas con las primeras, las jefas con las subordinadas, y éstas con las que mandan , las que salen de sus casas a trabajar con las que nos quedamos en casa trabajando, las asalariadas con nosotras las mantenidas, las activas con las jubiladas y éstas con todas, se trataría de una toma de conciencia solidaria o algo así para con todas, ser más consideradas nosotras con nosotras, y en eso estoy yo en lo personal.

Regalémonos lo mejor de nosotras mismas a nosotras mismas, porque en cada mujer se aglutinan, se hacen presente todas y cada una de las notas musicales del pentagrama mujeril, seamos capaces de querer a la de al lado, a la de a pie, a esa que sus manos callosas la delatan, a esa que su tristeza la mata, regalémonos la mejor sonrisa , nada de medias caras, reconocer que quien tiene boca se equivoca, asumir los errores de otr@s como de nosotr@s como una posibilidad de entrenamiento en el día a día, apoyémonos, cerremos filas, me pregunto, ¿no es suficiente con la intolerancia de los llamados fuertes? , ¿por qué tenemos que ser tan ácidas? Usemos splenda para aligerar nuestros líquidos, los que consumimos y los que brindamos.

Escribamos notas personales, mientras tengamos la oportunidad de hacer uso de nuestras capacidades, permitámonos declarar nuestro afecto y admiración hacia aquell@s que despiertan de muy diferentes formas, nada de mensajes colectivos, declaro mi rechazo absoluto a los mensajes colectivos, degusto los personales, los que hablan del conocimiento de la persona a la que van dirigidos, disfruto de cada palabra o frase escrita a título personal, demos pues la bienvenida a nuestras filas, a nuestro sindicato, a nuestro partido, a tod@s las que nos caen bien o no, a las que nos llaman o no, a las que nos aceptan o no, a las que se hacen presente o no, regalémonos la mejor de nuestras mareas, dejemos que nuestra pleamar llegue a las costas de conocidas o desconocidas, en todo caso las costas son costas, unas más bravas que otras, pero que finalmente todas nos unamos y demos gracias a la vida que como dice la canción “ nos ha dado tanto.”

Felicidades, congratulaciones, en buena hora en este mes de marzo, este es un mensaje general, pero estoy segura que cada una de nosotras al leerlo encontrará algo de particular, algo dirigido a nuestra médula espinal porque lo he escrito pensando en mi familia, en mi hija, en mis amigas y en mis desconocidas amigas. Lo he escrito desde mi misma, desde mis 54 años que de alguna manera me permiten enarbolar las banderas de nuestra realidad. Les quiero, ah por favor no olviden festejarse y festejarme jijijij.