martes, 15 de septiembre de 2009

Obligada Camisa Negra

Hay escenarios y escenarios. Hay colores y colores. Hay opiniones y opiniones. Esa es una realidad.

El tan sonado concierto del Sr. Juanes y demás cantautores a celebrarse en una plaza, que emplazada desde los inicios del proceso revolucionario a ser tribuna gubernamental y a la cual desbautizaron con tales fines y que paradójicamente delante de los ojos del monumento más emblemático a la independencia, el del Apóstol José Martí, en ese escenario la libertad ha quedado atada a los mismos grilletes que encadenaron a Martí en su época. Nuestro Poeta ha sido testigo del sometimiento a sus Ismaelillos durante más de medio siglo.

Sabe esto el Sr. Juanes? Estoy acá una vez más monoblogueando, una manera de vivir a través de las letras, una forma de expresión literaria que narra experiencias propias y mi visión actual sobre este tema en particular. No se vivir sin comprometerme con los sucesos que definen y marcan mis días.

Nací en mil novecientos cincuenta y cinco. Fui bautizada y cuatro años después esclavizada de pensamiento, acción y oratoria hasta mucho después de mi mayoría de edad. Hay exilios y autoexilios. El primero impuesto por los regímenes y el segundo aquel que nace del miedo después de haber padecido el primero. He sido víctima del primero y padezco aún el segundo.

Imposible siendo ciudadana o ciudadano cubano no opinar sobre el tan comentado espectáculo musical. Según dicen a favor de una armonía nacional. Esta que simbólicamente se ha vestido de blanco. Y que el vuelo de palomas ha sido su mayor expresión artística.

Ya que inevitablemente los cantares se harán presentes, quisiera al menos que los matices blancos se tiñeran de negro. El negro que es y será el matiz de la pena, del dolor, del luto y de la pérdida. Cuando mi madre murió no le pude acompañar, el permiso para entrar a la tierra donde había nacido y que por derecho constitucional no necesitaba me fue negado.

La lloré y lloro como muchos otros desde otras tierras. El vestuario de miles y miles de familias cubanas es negro. La separación y el desarraigo se han tinturado en una oscuridad perpetua. Eterna.

Se me ha negado y me he negado el derecho a vivir en mi ciudad, en mi país, disfrutar de mi familia, no he asistido a muertes y a nacimientos, me he perdido el crecimiento de una primera generación de sobrinos que ya disfrutan a mis sobrinos nietos. Perdí mi entorno y mis amigos. Mi hija creció lejos de su cultura y sus raíces. Pero aun así, con todo esto en mi alma blanca mi decisión de ser libre exige lo perdido. Septiembre es nuestro aniversario de independencia, así me gusta llamarle al mes en que cumplimos una década y ocho años de nuestro vuelo. La factura la hemos pagado con altos costos.

Dicho esto, Sr. Juanes lleve puesta su camisa negra, su tan sonada canción . Cántele a los muertos, hágalo en mi nombre y en el nombre de otras muchas familias, cántele a los silenciados, a los oprimidos, a los ausentes, cántele a la memoria de muchas cenizas que esperan a que la libertad ilumine a Cuba para regresar como polvo a la patria que les vio nacer.

Todos por favor vistánse de negro. Que sus camisas negras representen la solidaridad ante una de las comunidades golpeadas por la anti democracia más controvertida de todas las épocas.

Así y sólo así quizás para mí y para otros muchos cubanos este cantar sea algo más que un momento musical, algo más que una hora de cantar y escuchar canciones, porque los que las oyen quedan allá mucho más allá de la plaza, quedan en sus calles, en sus rutinas, en sus prisiones. Porque no solo de canciones vive el hombre.

Quizás sólo así este cantar simbólicamente la memoria histórica de mi pueblo lo relatara sabe dios cuándo, como la ópera prima clamada a la musa más anhelada de todas. La PAZ LIBERADA!!

Muchos testigos tendrá este show político musical y el más importante sin duda alguna será uno que no podrá opinar de palabra , pero su obra lo hará . Porque los poetas mueren y su obra habla por ellos. Es un legado que tenemos todos sus hijos y me atrevo a citar uno de sus sencillos para que nadie lo dude que la historia se encarga ayer hoy y siempre de poner los sucesos en su sitio.

“Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.’’

“Yo sé de un pesar profundo
Entre las penas sin nombres:
La esclavitud de los hombres
Es la gran pena del mundo ”

José Martí

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